
XXIX Festival de Teatro Clásico de Chinchilla
La compañía madrileña Morboria celebra cuarenta años de trayectoria redescubriendo y rescatando del olvido esta divertidísima comedia, la preferida de Francisco de Rojas Zorrilla, que gozó del aplauso del público y no se representa desde hace más de cien años. ¡Que vuelvan las risas del siglo de oro al siglo XXI!
Descripción
Dos hermanas huérfanas, Serafina y Matea con caracteres opuestos y con mucho temperamento. Serafina, es muy guapa y huye de los hombres a los que considera groseros y ridículos, mientras que Matea, la fea, es una joven apasionada que siente debilidad y atracción por cualquier barón sin importar su físico ni condición. Esto irrita a Serafina que amenaza con encerrarla en un convento. Reciben la visita de Gibaja, un casamentero, “que busca hacer negocio, ya que sabe por habladurías, que la primera que se case de las dos recibirá una enorme herencia que dejó el padre como dote y el pretende llevarse un buen pellizco. Gibaja despliega su arte y propone a Serafina una serie de pretendientes, a ella le divierte la propuesta y le sigue el juego. Recibe en su casa a los galanes, pero al verse alagada por todos, los menosprecia y pierde todo interés echándoles de malas maneras. Los caballeros se sienten muy ofendidos con su actitud y planean junto a Gibaja una venganza. En la segunda visita, los amantes serán los que la desprecien, ponderando y alabando la belleza de Matea, lo que producirá el efecto deseado… a Serafina le matan los celos de su hermana y siente una gran rivalidad. Así se irán sucediendo una serie de escenas hilarantes para acabar con un final inesperado y nada habitual en las comedias áureas. No hay boda.